Pasión, fuerza, arte.

Los objetivos del baile flamenco suelen ser tanto técnicos como artísticos y personales. Aquí algunos de los principales:
Transmitir la técnica del flamenco:
Enseñar posturas, zapateado, braceo, compás y coordinación del cuerpo con la música.
Fomentar el sentido del compás y el ritmo:
El flamenco tiene estructuras rítmicas complejas (como la bulería, soleá, tangos), y el alumno debe aprender a sentir y seguir el compás con precisión.
Desarrollar la expresión y el carácter:
Ayudar a que el alumno exprese emociones a través del baile, cultivando la fuerza, el orgullo y la sensibilidad propios del flamenco.
Enseñar la cultura y el contexto del flamenco:
Explicar los orígenes, los palos (estilos) y la relación entre el cante, el toque y el baile.
Fomentar la confianza y la disciplina:
Promover la autoestima, la constancia y el respeto por la tradición y por los demás compañeros.
Preparar para la interpretación escénica (si aplica):
Enseñar cómo presentarse en el escenario, cómo interactuar con músicos y cómo construir una coreografía.